Andreas Seyfarth, al que gusta que llamen Leo, ya jugaba a juegos de mesa en su infancia pero fue tras conocer en 1979 a Karen, su futura esposa en 1988 y en cuya familia era buena costumbre jugar a muchos juegos, cuando su afición se incrementó sustancialmente.
Siendo pareja comenzaron a trabajar para Schmidt Spiele creando varios juegos de encargo, con diversas temáticas basadas por ejemplo en películas de la época.